Se trata de un Pemphis acidula. De un artista afincado en Bali (cuyo nombre desconozco) y, aunque únicamente sea por este árbol en concreto, me declaro fiel seguidor suyo.
Demasiadas veces he visto alcornoques con esta y hasta hace poco aparentemente escesiva inclinación, a los cuales sólo me los imaginaba aprovechables tras un drástico cambio de ángulo de plantado con el fin de levantarlos. El caso es que desde que tengo conocimiento de éste árbol los miro ya con otros ojos y estoy en el convencimiento de que un alcornoque de esta guisa podría dar un resultado bastante similar, de una calidad sin duda bastante inferior, pero similar.
Me alegro que tengas esa amplitud de miras y que sepas apreciar esos bonsái "diferentes", los cuales, mas de una vez, he reivindicado en mi blog.
ResponderEliminarTienes razón. Es impresionante. También me gustaría que fuese mio.
Saludos.
Me encanta.
ResponderEliminarSerá un árbol fabuloso.
Un abrazo.