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lunes, 13 de junio de 2011

De visita...Juan Liñares (III)

Tercera y última entrada que pongo sobre la visita al jardín de Juan Liñares.

Si en el anterior post os comentaba que Juan profesa una especial predilección por los crataegus así como por los pinos y alguna que otra especie más, su caso particular no es el de quien anda detrás de una especie en concreto. Por el contrario, cuando de sus salidas se trata, lejos de andar buscando una especie en concreto, siempre tiene el "ojo bien alerta" a la hora de encontrar un árbol que posea ya esas cualidades que puedan dar de si un buen bonsai. Esto, además de ampliar el rango de posibilidades de encontrar árboles con potencial conlleva ya de por si la necesidad implícita de unos conocimientos muy amplios acarreados a lo largo de los muchos años que lleva en este mundillo en cuanto a la gran diversidad de especies que se dan en su jardín.
Crataegus y pinos, pasando por lilas, acebuches y sabinas, alisos y abedules, robles... también bojs entre otros,son solo un ejemplo de la muy variada y diversificada colección que se dan entre sus estantes.
Esto por supuesto, hace de él una persona a la que podríamos calificar como de enciclopedia andante y a la cual siempre que me surge una duda no dudo en preguntar.
El caso es que si hay un dicho que reza que nunca te acostaras sin saber una cosa más, esto no es así tras cada visita que le profeso. Entre truquillos, consejos y conversaciones que van surguiendo siempre me vuelvo con varios conocimientos. Conocimientos que sé que le ha llevado años aprender a base de ensayos y errores pero que por otra parte, él no duda en compartir. ¡ Gracias por ello Juan!.

Una de sus apuestas más fuertes y en las que más empeño pone ultimamente es la de apostar por las especies autóctonas. Y, cuando digo autóctonas me refiero en concreto a tratar de revalorizar al aliso (ameneiro en nuestra tierra), como especie apta para bonsai y que por algun motivo está un poco dejado de lado ya que no abundan demasiado como tal a pesar de la facilidad de su cultivo y rápido crecimiento.

En las fotos siguientes os muestro algunos ejemplares suyos:


Este en concreto, de haberme puesto del otro lado, serviría incluso para dar sombra. Pezqueñines no, gracias.


Otro de sus ejemplares también en fase de formación, pero esta vez con mi "pastora alemana" como referencia. Grandecillo él también...el árbol quiero decir.




A sabiendas de que cada vez que me hacerco gusto de trabajar con él algún árbol aunque sólo sea en detalles básicos, tiene preparado para la ocasión un aliso al cual se le va a podar a dos hojas para posteriormente defoliarlo. Sin duda un trabajo sencillo pero que, si ya trabajar uno solo con un árbol es de lo más placentero y relajante, la comunión de dos hombres unidos por la misma pasión por el bonsai en un mismo árbol resulta siempre de lo más placentero. O como diría el bueno de Enrique Iglesias: es una esperiencia religiosa...¡¡¡que nadie piense mal!!!, jejeje.


Pero antes, cual mago de bonsai, habre su caja mágica de la cual salir no sale ningún conejo pero sí herramientas por doquier. Todas en un estado de pulcritud minucioso.


Juan comentando algunas de las características de la especie. En este momento soy todo oídos...seguro que tras leer esto, los que me conocen en persona les está dando la risa. Pero bueno, el motivo de ello me lo reservo precisamente para los que me conocen, ah jajaja.


Y empezamos...


Dándole ya los ultimos defoliados.





 Os aseguro que Liñares es una de las personas más ocupadas que he conocido, debido sobremanera al trabajo tan absorbente del que dispone (se levanta a las cinco de la mañana) así como por su obligación con los quehaceres familiares de las que todos en mayor o en menor medida tampoco estamos libres. Lo cual hace que el tiempo del que dispone para dedicarselo a su gran pasión, el bonsai, sea mínimo.
Por este hecho, si Juan ha conseguido hacerse hueco dentro del panorama nacional ha sido sin duda a la gran perseverancia que atesora (los hay que la llaman fuerza de voluntad), y sin ningún lugar a dudas sobre todo por méritos propios, por su gran tesón y por estar siempre dispuesto como el que más a compartir sus conocimientos de forma desinteresada para con los que estan empezando en este mundillo nuestro.

Como sin ningún lugar a dudas también ha de ser motivo de alegría para él saber que la continuación de la evolución de sus árboles estará en buenas manos. En las manos de su hijo...eso si la aficción por la tauromaquia no lo lleva por mal camino.



Después de tres horas y media, junto a mi pareja, decido que es el momento de volver para casa pero no antes sin volverme y tirar una ultima foto...en la cual podeis ver a juan haciendo esta vez de fotógrafo (sin duda preparando ya más material fotográfico para su ya muy conocido post de portalbonsai: cuaderno de vitácora.
Y me voy, me voy pensando...en la firme decisión de que no pasen otros tres años sin que le dé a este artista y mejor persona...¡¡¡una visita!!!.

miércoles, 8 de junio de 2011

 Continuando con la temática del post anterior, os pongo ahora algunas fotos de sus árboles de forma individual. El caso es que es llegar junto a Juan y uno se siente ya casi como en casa. Tal es la tranquilidad que emana y la sensación de paz interior que transmite que de echo, a uno lo invita a sentirse así.
Los que lo conoceis en persona sabeis bien de lo que os estoy hablando.

En la primera de las fotos de la izquierda podeis ver un pre de crataegus. El motivo porque lo pongo de primero no es sinó porque muchas veces el mismo ha comentado que, de entre las especies caducifolias, se trata muy probablemente de su especie favorita.
Doy fe de que posee varios especimenes de lo más variopinto y que sus conocimientos sobre la especie además de amplios, son fruto de la experiencia y no por lo que halla leído o dejado de leer.
En la foto adjunta, un pino sylvestris al que lo hace llamar el dromedario (creo recordar), y a la vista está el motivo del porqué de este nombre. Un árbol todavía también en fase de formación pero que, de tenerlo delante, ya impresiona, os lo aseguro.
Otro pino sylvestris pero esta vez en estilo bunjing. Un árbol por lo demás ya casi "termindado". Me imagino las dificultades por las que habrá pasado para llegar a este resultado, sabiendo de la dificultad implícita que conlleva conseguir un resultado acorde y con argumentos a un diseño dentro de este estilo.













En las dos fotos siguientes, dos chamaecypharis (creo que se escribe así). De lo mejorcito que he visto en esta especie.                                        





Obviamente, además de árboles "terminados" o en avanzados estadíos de formación, el járdín da cavida también a prebonsais vírgenes a la espera de un primer modelado. En la foto, un pino sylvestris y un prunus mahaleb.



Y para terminar, dos pinos más. se trata de un pino sylvestris el primero de ellos y de un thumbergii el segundo.


Claro está, son muchos más los árboles que le pertenecen (me comenta que debe de tener en torno a la centena). Pero creo que estas pocos fotos a decir verdad, creo que sirven como claro ejemplo de los ejemplares que atesora.
Y como no hay dos sin tres, un nuevo post sobre la visita al jardín de Juan Liñares tendrá lugar en los próximos días.

Como siempre...¡no os lo perdais!

lunes, 6 de junio de 2011

De visita...Juan Liñares

Aprovechando que el tiempo acompaña y tras comprobar para mi sorpresa que hace ya tres años que no le doy una visita a Juan Liñares, decido ponerle remedio a eso y lo llamo por teléfono.
Unas llamadas previas y solo después de un buen rato de conversación telefónica (siempre es un placer mantener una conversación con él aunque unicamente sea vía móvil) acordamos un día para "la visita"...esta tendría luar el sábado 4 de Junio.

LLegado el momento y mientras voy bajando la pequeña cuesta que lleva a su jardín me llevo ya dos sorpresas...¡¡¡esto promete!!!. La primera de ellas es encontrarme a Juan regando a pleno sol (no es que acostumbre a hacerlo, pero según él, las veces que lo hace no ha notado quemazones ni que estos se resientan de modo alguno), y la segunda es comprobar in situ el tremendo cambio que le ha dado a la huerta donde antes crecían coles, patatas, etc y en donde antes además, arrinconados, tenía también sus bonsais.
Ahora, con los árboles bien dispuestos en sus estantes, un precioso jardín recibe al visitante...y eso que todavía está en pleno proceso de formación.

Este post no podrá ser sinó por entregas ya que después de intentar poner 22 fotos he comprobado que estas se comprimen, pierden calidad de imagen y por lo tanto os dejo por el momento con algunas vistas generales de su jardín.
Y para próximos post, más curiosidades de este artista que no me cabe la menor duda, resultarán de vuestro interés. ¡No os lo perdais!.






 Y mientras tanto...sigo dándole a la madera. Ahora ya con algun que otro consejillo en mi haber por parte del maestro.

















Ahora, con los árboles bien dispuestos en sus estantes, un precioso jardín recibe al visitante...y eso que todavía está en pleno proceso de ampliación.

jueves, 2 de junio de 2011

Esos pequeños de talles o boceto a dos bandas.

Hago un paréntesis en la serie de post sobre el tema de creación de madera para mostraros como un detalle aparentemente insignificante puede cambiar y mucho un diseño preestablecido.

La historia comienza cuando Raúl Errandonea se pone en contacto conmigo para ver que podríamos sacar en limpio de cara a un posible boceto para el ullastre de la foto.
Tras llegar a conclusión mutua de que todo el verde de su parte derecha sobraba por estar éste contenido en el interior de una curva así como que, de dejarla, le restaría protagonismo al jin-shari, me pongo manos a la obra y le envío un posible diseño para el mismo.
El caso es que no sé si por falta de tiempo o quizás por la premura en realizarlo (ultimamente problemas familiares me tienen muy liado), tras enviarselo y aunque el resultado general me gusta, algo no termina de encajar.

La respuesta a esto,(se ve que a Raúl le pasaba otro tanto) solo llega cuando este me envía una versión mejorada del mismo que consistió básicamente en acercar el verde al tronco. El resultado...¡¡¡mucho mejor!!!.
Y es que, no me cansaré de decirlo, en el detalle está la diferencia.




Aunque el reportaje fotográfico deja mucho que desear, notese la chapuza: una foto demasiado pequeña y una foto directamente...¡a la pantalla del ordenador!, creo que la entrada bien que ha merecido la pena si con ello se deja constancia visualmente de como con un pequeño gran detalle como este se puede cambiar el resultado final y para mejor.
En conclusión, la finalización de este post podría calificarse como a mirar y remirar vuestros árboles en busca de esos pequeños detalles...


NOTA: ultimamente y todavía no sé porqué, el ordena no me deja contestar a los comentarios, pero bueno, estoy en ello.