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jueves, 26 de septiembre de 2013

A vueltas con un alcornoque

Desde siempre me han gustado los alcornoques.

 Por esto mismo me preguntaba como sería realizar un bonsái de dicha especie.

Pues bien, hace tres años decidí hacerme con un ejemplar teniendo en cuenta que los yamadoris de alcornoque como tal "no existen" (entiéndase por yamadori un árbol enano), y por lo cual habría de ser un ejemplar de tamaño más bien grande (5-6m), que poseyese eso sí en su base algo de movimiento y que, tras una primera poda a base de sierra quedaría reducido a unos 90cm.

Una de las particularidades a tener en cuenta en esta especie es que, tras su extracción, nos encontraremos en la mayoría de los casos con una conicidad invertida en su base, por faltarle el corcho precisamente allí donde hasta el momento permanecía oculto por la tierra.

Con vistas a solucionar este defecto y, tras comprobar que brotaba también por su parte baja, he decidido dejar crecer libremente estos brotes. La idea es que al dejarlos crecer libremente estos hagan la labor de acelerar el engrosamiento de su parte baja así como la de acelerar, si cabe también, la aparición del deseado corcho allí donde le falta.





Ya en el 2012  y en vistas de que había brotado muy bien y, por parecerme que este presentaba una forma muy cilíndrica y carente de conicidad, opté por un nuevo recorte del mismo, dejándolo a mitad de altura.
Y bueno, lo de la forma actual en cuanto a ramaje habría de ser llevada a cabo con las ramas supervivientes a ese nuevo recorte...




A día de hoy le falta mucho para llamarlo bonsái, por supuesto. Ahora bien, aún cuando llegue a estar "terminado", creo que siempre echaré en falta el hecho de que no presente una rama primaria más baja en su lado izquierdo según se mira la foto así como una frontal también a mitad de tronco por parecerme que la altura desde donde arranca hasta donde empieza el verde, resulta a todas luces excesiva.




Saludos.

martes, 10 de septiembre de 2013

Ejercicios de imaginación

LA INCLINADA

De nuevo un dibujo de un bonsái inventado y, de nuevo, un dibujo del cuál no me siento completamente satisfecho.
Muchos son los fallos que presenta. Sobre todo a nivel de distribución de las nubes de verde, detalles de la madera muerta...
Y, ¡ay, la maceta!.

Por todo ello, creo que me voy a aplicar aquello del necesita mejorar.

N.M

Pero mientras tanto seguiré dándole al lápiz.












Saludos.