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viernes, 1 de marzo de 2013

Ejercicios de imaginación

En plena vorágine de transplantes, entre árbol y árbol, he sacado un poco de tiempo para ponerme de nuevo a darle al lápiz.


En esta ocasión me rondaba por la cabeza la idea de plasmar sobre el papel la imagen de un árbol que, aúnque azotado por el viento, sólo lo denotase de manera impresa en sí mismo de una forma ligera en cuanto a su forma.

La idea era que, tras un arranque triunfal hacia donde más sopla el viento, este se viese finalmente doblegado y, obligado por esto mismo, a adquirir una ligera forma de arco.

Teniendo en cuenta esto pues, la idea pasaba por dibujar las masas de verde más cortas en su lado más expuesto (como abrazando al tronco) y, por la contra, dejándolas más largas allí donde crecen a favor del viento.

Vamos que, un árbol azotado por el viento peeeero, sólo muy ligeramente.



Y bueno, este es el resultado.


Fuuiiiiiiiiuuuuu...bueno, sólo fuiiuuu...que tampoco es que sople tanto.





Saludos.