Recuciendo altura

Cuando recolecté este aligustre( de esto sólo hace un par de años), me llamó poderosamente la atención su potente tachiagari así cómo la más que aceptable conicidad que presentaba el ejemplar. Junto a él, estaban también sus hermanos, pues cómo muchos aligustres, procede de un seto en el que las costantes podas habían terminado por darle la forma que podeis ver en la foto adjunta pero, cómo quiera que la casualidad o la mala fortuna no obró tan bien en el resto de ejemplares, al final sólo este se vino conmigo.

En aquel momento y aunque sabía de la facilidad de los aligustres para enraizar, opté por cortar largo, tanto por arriba cómo por abajo, quedando la altura del mismo en 103cm aunque con las brotaciones primaverales se puso en más de metro y medio. ¡Demasiado grande!.

LLegó pues el momento de reducirle la altura y de ir aproximándolo a sus medidas definitivas.

 Una vez recortado se ha quedado en 84cm. Una cifra más acorde a lo que a un bonsai se refiere. Aunque eso sí, de tamaño más bien grande. Y cómo quiera que la reducción no la iba a limitar unicamente a la parte aérea, tocaba escoger maceta. Si bien en la foto no se observa demasiado bien, por estar este más alejado que las dos opciones posibles, cualquiera de las dos son más pequeñas con respecto a la original tanto en diámetro cómo en altura.

El objetivo:  reducir las raíces que crecen directamente hacia abajo de cara a un futuro plantado en maceta ya de bonsai y ganar "maniobrabilidad". Es decir, poder moverlo a dos manos y no a cuatro cómo hasta ahora.

Tras sacarlo de la maceta, el resultado no puede ser más significativo con respecto a la facilidad de esta especie a la hora de producir raíces. En apenas dos estaciones de crecimiento el substrato(akadama sola), está completamente copado por las mismas.

En la misma foto también podeis ver un tocón fruto del primer recorte en el campo por tratarse de un tronco doble, el cual se selló con pasta cicatrizante. Pasta cicatrizante que también se le han aplicado a los nuevos recortes de forma que estes se mantengan verdes para que, de cara al futuro, facilite la creación de madera muerta mediante tallado.

Y el resultado, a falta de ir puliendo detalles, es un árbol de a dos manos...de andar por casa.