De un tiempo para acá muchos son los debates que se vienen dando con respecto al tema de que si este o aquel árbol está modelado de una forma tal en la que se respeta la esencia misma de la especie o si por el contrario este, en su defecto, está modelado en lo que se da por considerar como en una forma clásica. Y esta forma clásica, como no, no sería sino un estilo proveniente de japón y por decirlo de una manera, impuesta desde tierras niponas a una Europa todavía, en cuanto al bonsai se fiere, aún en pañales, con un estilo propio aún por defenir en el que la esencia de la naturalidad podría ser la tónica diferenciadora.
Tal será el debate o debates sobre este tema de la naturalidad que hasta recientemente y al realizar un boceto sobre un granado me he visto en la tesitud de ser apercibido por ello. Apercibimiento naturalmente por no modelarlo en el estilo natural de los granados o más bien en el estilo de los caducifolios. A saber, aquel en que las ramas, por tratarse de un caduco no deberían caer tanto hacia abajo y que por lo tanto el comentario vendría a ser algo así como que de alguna manera el diseño no era válido.
No voy a decir ahora que esto me pilló por sorpresa puesto que cuando lo dibujé sabía perfectamente que lo estaba haciendo desde un punto de vista del estilo clásico japones en la que la busqueda de la triangulación prima por encima del resto de cosas aunque para ello haya que bajar y mucho alguna que otra rama.
Esto en el caso de las coníferas aunque no ya tanto en cuanto para las caducifolias.
El hecho de que las alusiones, en un número cada vez mayor por parte de diferentes aficionados así como la cantidad de debates en aumento con respecto a tratar de conseguir una mayor naturalidad en nuestros bonsais, ¿significa un cambio de mentalidad por parte del aficionado europeo y por ende una predisposición hacia un cambio de estilo en que predomine la naturalidad de la especie?. Ojalá.
Sin embargo, permitidme que lo dude. Os pongo el caso del alcornoque como especie puesto que en ella, aún a pesar de tratarse de una conífera, la disponsición de las ramas aún en los ejemplares más vetustos es la de estar dispuestas de forma casi que vertical, cuando por la contra esto no se observa en la mayoría de nuestros bonsais de alcornoque por seguir todavía hoy modelandolos en el estilo clásico impuesto de oriente.
¿Quiere decir que este no es el camino correcto a seguir?. Por supuesto que no, siempre y cuando un árbol, sea el caso del alcornoque o cualquier otra especie funcione visualmente.
Ahora bien, ya sabesis lo que decía Jon Joshio Naka...haced que vuestros bonsais parezcan árboles y no que vuestros árboles parezcan bonsais.
Alcornoques en la naturaleza.
de forma imperceptible un estilo de hacer bonsai, muy nuestro. De aquí, de EUROPA.
Hola Beial: yo estoy con lo dicho por John Y. Naka, que nuestros bonsais deben parecer árboles. Lo que pasa es que no todo el mundo esta capacitado para lograr eso (entre ellos yo). Lo que hay que hacer es seguir aprendiendo e intentándolo.
ResponderEliminarEn cuanto a lo del estilo propio, habrá que seguir mamando naturaleza. A mi, cuando comencé, se me criticaba por como hacía bonsái, cuando lo único que hacía era copiar los árboles que había visto toda mi vida ( los ficus de mi tierra) con troncos cortos y copas amplias.
Lo que pienso es que todos estos debates son positivos para que el bonsái siga creciendo en occidente.
Un saludo y a seguir debatiendo.
Si se quiere llevar los árboles a un concurso a Japón o de estilo japonés pues tendrás que atenerte a las normas del concurso.Si quieres tener tu árbol pues lo haces a tu estilo.
ResponderEliminarEsto es como la pintura.En el museo de arte moderno de Cuenca no encontrarás un Goya y asi para todo.
Mi perrita era la mejor del mundo, sabia lo que yo le enseñé y me obedecia.La eduqué para estar conmigo y no para que los demás me la admirasen. Para mi era suficiente. Otra cosa seria que la llevase a un concurso canino.
Me gustan los árboles de Walter Pall.
Un abrazo.
Mi opinión:
ResponderEliminarYo creo que la exposición que hace Alberto es muy coherente y muy bien argumentada. También estoy de acuerdo con vosotros dos. Como en todo en la vida, es fundamental emplear la lógica.
La lógica más aplastante en el mundo del bonsai, creo que, en efecto, es lo dicho por Naka, que nuestros bonsais parezcan árboles..... y si parecen árboles viejos y con la huella de la climatología, pues de cine. Es frecuente ver en exposiciones árboles tan colocaditos, tan "almidonados" que recuerdan a esa "maruja" que acaba de salir de la peluquería, cardada y llena de laca.... todo menos natural precisamente.
En el término medio, tal vez esté, como casi siempre, el equilibrio..... ni como los solemos tener habitualmente en nuestro arboreto, un tanto desdejados por falta de tiempo, ni super retocados para ir a la exposición a competir.
Bueno.... Un abrazo.
Creo que todo debería ir en función del árbol que tenemos en mente; por ejemplo, un caduco o simplemente cualquier árbol creciendo en una pradera resguardada del viento y con agua podría tener una copa "de libro". Pero a mí me cuesta entender esas coníferas o cualquier árbol en general con un tronco retorcido, con maderas muertas y pensando lo que habrá sufrido ese árbol para vivir y que luego lo modelen con una copa amplia y colocadita hasta el último brote.
ResponderEliminarTambién decir que el mejor maestro no es Kimura ni ningún japones; sino la naturaleza.
Saludos.