Ahora que el tiempo apremia y que con las repentinas subidas de temperatura el período de recuperaciones con opciones a sobrevivir a su yamadori parece estar tocando a su fin (al menos a nivel del mar), es por lo que tanto mi amigo Alex como yo hemos ido en busca de bojs antes de que fuese demasiado tarde o estuviesen ya brotados.
El caso es que un amigo de Alex (no vinculado de forma alguna al mundillo del bonsái), sabiendo de su afición y sabiendo además del gusto por la especie, le comentó donde es que había bojs que igual le podrían interesar.
Y allá que nos vamos, pensando que en el peor de los casos no perderíamos nada por echarles un vistazo y con la idea en mente de que seguramente se tratarían de unos bojs formando un setillo como hay muchos.
Y...
Puede que no sea mala idea el ponerlo en nómina a este, su amigo, pues para no tener ni idea y ni tan siquiera sentir ningún interés por el mundillo, en cuanto a material apto como partida para realizar un bonsái no anda muy desencaminado no.
Saludos.
Un buen dia bien aprovechado.
ResponderEliminarUn abrazo.
Más que nada por la compañía. Con decirte que casi que me he acostumbrado ya a no ir sólo a por algún que otro arbolito...
EliminarUn abrazo.
A ese amigo fíchalo ya. Menudo ojo tiene...
ResponderEliminarUn abrazo
No le interesa para nada el mundillo del bonsái pero ya le he dejado caer que si por alguna casualidad sabe de algún que otro sitio que nos lo comente.
EliminarUn abrazo.
Buena paliza os debisteis meter para sacar eso...
ResponderEliminarYa nos enseñaréis como evolucionan.
Un abrazo
Nada, sólo tres días con dolor de manos y brazos...jejeje.
ResponderEliminarEspero que den para alguna que otra entrada y verlos evolucionar.
Un abrazo.
Unas jornadas bien aprovechadas, espero que todos sobrevivan y podamos disfrutar de su evolución a través de tu blog.
ResponderEliminarUn abrazo
Así lo espero también, Juan.
ResponderEliminarYa sabes, los dedos cruzados están.
Un abrazo.