El siguiente post podría resumirse como una pequeña evolución de un crataegus desde su primera formación hasta su posterior paso a maceta de bonsái.
Anteriormente había estado creciendo en un barreño hasta que hace unos días y tras seis años decidí trasplantarlo en una mezcla de akadama y pomice, quitando para ello la mucha arcilla que se apegaba a las raíces cual pasta arcillosa que impedía el correcto desarrollo del sistema de raíces.
Desde siempre he tenido claro que lo había de formar en un estilo de doble tronco así como el ángulo en el que había de ser plantado (el de la penúltima foto), pero un suceso de última hora hizo que me apresurase a "encasquetarlo" de mala manera.
En cualquier caso, esto es algo que tiene fácil solución pero para ello esperaré todavía dos años.
Ángulo correcto
Ángulo incorrecto
Para el futuro de este espino, aparte de corregirle el ángulo de plantado (dejándolo tal cual la peúltima de las fotos), lo que pretendo es dotarlo de un mayor engrosamiento al tramo que sirve de continuación al tronco principal, así como la de dejar crecer en longitud en mayor medida al ramaje de esta parte.
Por la contra y, para el tronco secundario lo que pretendo es contenerlo a base de pinzados constantes. Es decir, inducir a un mayor desarrollo de uno de los troncos en detrimento del otro.
Amén de tratar de conseguir unos ápices más creíbles que únicamente serán posibles cuando el número de ramas secundarias y terciarias se dupliquen.
Saludos.
Una evolución muy buena y me gusta mucho el planteamiento que tienes. A mí también me parece que el ángulo de plantado que mejor le queda es el de la penúltima foto.
ResponderEliminarUn abrazo
Muchas gracias Ishi kasai.
ResponderEliminarDentro de dos años lo pasaré para una maceta aún más pequeña y será entonces cuando por fin lo coloque en ese ángulo.
Toca esperar pero ya sabes que el tiempo pasa volando.
Un abrazo.