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viernes, 10 de febrero de 2012

Arboles en la naturaleza

Siguiendo un poco en la línea del post anterior, os muestro ahora un tejo creciendo en una fisura que todavía ahora, echando una mirada atrás o remirando las fotos, no llego a comprender como ha podido no sólo llegar a enraizar sinó también como es que ha podido sobrevivir en tamañas condiciones de adversidad hasta nuestros días.

La sensación de vejez que transmite es más que evidente y la sensación también de que aún vivirá por mucho tiempo "agarrado" a esa fisura, se deja intuir.

Algú día volveré por el lugar simplemente para ver como le va...y, de paso, tirarle alguna foto más.





Mientras tanto, os dejo con unas fotos del mismo tal y como estaba hace tan solo dos años atrás. Y digo tan sólo, porque a fin de cuentas, dos años para un tejo no deben de ser nada...

1 comentario:

  1. Magnífica simbiosis la que conforman tejo y roca. Ambos abrazados fuertemente años y años.... puede que siglos.

    Un abrazo.

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