He pensado que, para que éste se vea todavía más estable la solución pasaba o bien por plantarlo en una maceta larga y alta o en su defecto en una kurama cuyo extremo se "lanzase" en el sentido opuesto.
Decidiéndome finalmente por la idea de la kurama.
Con esto, creo que se conseguiría un reparto de pesos que efectivamente daría lugar a un equilibrio óptimo.
Y bueno, ésta es la idea que tengo en mente para ella:
A día de hoy, las raízes de la misma arrancan de tres puntos bien diferenciados: en el arranque del tronco, a mitad del mismo y en su extremo final (donde levanta y retoma la vertical), de forma que, para que entre en la kurama, éstas últimas habrán de ser eliminadas de forma progresiva.
Sin duda, amigo Martín, ésta kurama habrá de sonarte y mucho ya que la he basado o más bien, practicamente copiado de una de tu propiedad. Espero no te importe.
Saludos.
El boceto tiene el espíritu del árbol en el que te inspiraste, si bien, mas que en una kurama (no porque sea como la mía), yo la plantaría en una maceta de semicascada cuadrada y abierta hacia arriba. En esta creo que acentuaría aun mas ese equilibrio al limite. Puedes probarla con el dibujo a ver que tal queda. Es un buen ejercicio de diseño el probar macetas en el boceto. Si sigues pensando en una kurama, podrías ponerle el reto a Ángel para que te la confeccione.
ResponderEliminarSaludos.
Me gusta la idea que tienes para ese árbol que al principio no estaba nada claro. Ahora creo que si.
ResponderEliminarUn abrazo.